"La iglesia cosmopolita de Antioquía"
Creyentes de Chipre y de Cirene comienzan a predicar a los gentiles de habla griega
“Sin embargo, había entre ellos algunas personas de Chipre y de Cirene que, al llegar a Antioquía, comenzaron a hablarles también a los de habla griega, anunciándoles las buenas nuevas acerca del Señor Jesús”20
La palabra de enlace “sin embargo” marca una excepcionalidad a lo que se estaba dando en lo común. En este sentido la excentricidad era que algunas personas comenzaron a hablar de Cristo a los gentiles de habla griega, algo que no se venia efectuando en aquellas personas que compartieron el evangelio en otros lugares por causa de la persecución, a excepción de Felipe con el eunuco. Aquí se ve una amplitud de visión de esos creyentes que con sus acciones radicales fijaron la pala
bra “sin embargo” en el relato bíblico de hechos.
En el contenido de esta amplitud de visión se relaciona con la que tuvo Pedro con Cornelio. En este caso sabemos del origen de cómo fue esa visión, pero en el caso de los creyentes de Cirene y Chipre no lo sabemos, pero si tenemos la certeza de algo, que sea por una visión similar a la del apóstol Pedro o no, obedecieron al mandato del Señor Jesús de predicar el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones.
Uno de los lugares de procedencia de estas personas que compartieron el evangelio a los gentiles, es de Cirene, que era una ciudad de Libia, al norte de África, en la cual existía una comunidad judía establecida. De esta ciudad procedía uno de los maestros y profetas de la iglesia de Antioquia, Lucio de Cirene. Es posible que esta persona junto a Simeón, apodado el Negro, fueron de los primeros que predicaron a Cristo Jesús entre los gentiles en Antioquía y los que influyeron para que se levantará la segunda iglesia entre los gentiles, ya que la primera fue la que se conformo en Cesarea luego de la predicación de Pedro. La iglesia de Antioquía se la podría considerar como una iglesia cosmopolita. Según la real academia española este término se refiere a una persona “que es común a todos los países o a los más de ellos”. Y en esta perspectiva la Iglesia de Antioquía era una comunidad de cristianos tanto de judíos como de gentiles.
La acción de estos discípulos se caracterizo por estar fuera de lo normal, y nos deja una vital enseñanza para la misión de la iglesia
en la actualidad, ya que muchas veces estamos encerrados en nuestros propios submundos internos y no queremos salir de ellos. El ejemplo mismo de estos cristianos en Antioquía nos desafía a salir de esa estrecha visión y entrar en el gran propósito eterno de Dios de bendecir a todas las naciones de la tierra sin importar el costo que tengamos que pagar o dejar. A veces es dinero, a veces son orgullos, a veces son placeres, a veces son intereses, siempre es nuestra propia vida, siempre es morir.
“Sin embargo, había entre ellos algunas personas de Chipre y de Cirene que, al llegar a Antioquía, comenzaron a hablarles también a los de habla griega, anunciándoles las buenas nuevas acerca del Señor Jesús”20
La palabra de enlace “sin embargo” marca una excepcionalidad a lo que se estaba dando en lo común. En este sentido la excentricidad era que algunas personas comenzaron a hablar de Cristo a los gentiles de habla griega, algo que no se venia efectuando en aquellas personas que compartieron el evangelio en otros lugares por causa de la persecución, a excepción de Felipe con el eunuco. Aquí se ve una amplitud de visión de esos creyentes que con sus acciones radicales fijaron la pala
bra “sin embargo” en el relato bíblico de hechos.En el contenido de esta amplitud de visión se relaciona con la que tuvo Pedro con Cornelio. En este caso sabemos del origen de cómo fue esa visión, pero en el caso de los creyentes de Cirene y Chipre no lo sabemos, pero si tenemos la certeza de algo, que sea por una visión similar a la del apóstol Pedro o no, obedecieron al mandato del Señor Jesús de predicar el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones.
Uno de los lugares de procedencia de estas personas que compartieron el evangelio a los gentiles, es de Cirene, que era una ciudad de Libia, al norte de África, en la cual existía una comunidad judía establecida. De esta ciudad procedía uno de los maestros y profetas de la iglesia de Antioquia, Lucio de Cirene. Es posible que esta persona junto a Simeón, apodado el Negro, fueron de los primeros que predicaron a Cristo Jesús entre los gentiles en Antioquía y los que influyeron para que se levantará la segunda iglesia entre los gentiles, ya que la primera fue la que se conformo en Cesarea luego de la predicación de Pedro. La iglesia de Antioquía se la podría considerar como una iglesia cosmopolita. Según la real academia española este término se refiere a una persona “que es común a todos los países o a los más de ellos”. Y en esta perspectiva la Iglesia de Antioquía era una comunidad de cristianos tanto de judíos como de gentiles.
La acción de estos discípulos se caracterizo por estar fuera de lo normal, y nos deja una vital enseñanza para la misión de la iglesia
en la actualidad, ya que muchas veces estamos encerrados en nuestros propios submundos internos y no queremos salir de ellos. El ejemplo mismo de estos cristianos en Antioquía nos desafía a salir de esa estrecha visión y entrar en el gran propósito eterno de Dios de bendecir a todas las naciones de la tierra sin importar el costo que tengamos que pagar o dejar. A veces es dinero, a veces son orgullos, a veces son placeres, a veces son intereses, siempre es nuestra propia vida, siempre es morir.
¿O acaso ya nos olvidamos que somos la iglesia del Señor y no la iglesia de nuestros intereses?
Daniel Scott
